La plataforma de Microsoft basada en la nube, Azure, está compuesta por más de 200 productos y servicios que permiten desarrollar, implementar y administrar aplicaciones en una red global de data centers interconectados. También, además de hospedar datos y aplicaciones, ofrece opciones con redundancia geográfica para garantizar la alta disponibilidad, incluso durante una interrupción regional.
En REAL-TIME decidimos implementar la plataforma omnicanal REAL-TIME SOA utilizando los recursos proporcionados por Azure, ya que para nosotros es fundamental entregar a nuestros clientes soluciones que garanticen la continuidad operacional de las comunicaciones, protección de datos y alta disponibilidad del servicio.
¿CÓMO FUNCIONA LA REDUNDANCIA GEOGRÁFICA DE AZURE?
Las cuentas de almacenamiento configuradas con redundancia geográfica se replican de forma sincrónica en la región primaria, y de forma asincrónica en una región secundaria, la cual se puede encontrar a cientos de kilómetros de distancia.
Nuestra plataforma REAL-TIME SOA fue desarrollada sobre Microsoft Azure con redundancia en tres zonas interconectadas. Gracias a esto, garantizamos una alta disponibilidad que minimiza las interrupciones y proporciona continuidad operacional de los servicios de TI mediante recursos redundantes, con tolerancia a fallas y protegidos mediante conmutación por error dentro del mismo centro de datos.
Estas fallas pueden abarcar desde errores de software o hardware, hasta eventos como terremotos, inundaciones e incendios. La tolerancia a estos se logra gracias a la redundancia y aislamiento lógico de los servicios de Azure. De esta manera, se cumplen los objetivos de disponibilidad y durabilidad.
En cuanto a sus zonas de disponibilidad, estas se conectan mediante una red privada de Microsoft de alto rendimiento, que cuenta con una latencia de ida y vuelta inferior a 2 milisegundos. Asimismo, ayudan a sincronizar datos y mantenerlos accesibles cuando hay inconvenientes.
Cada una de estas consta de uno o varios centros de datos equipados con una infraestructura de alimentación, refrigeración y redes independientes. Además, están diseñadas de manera que, si una de estas se ve afectada; los servicios regionales, la capacidad y la alta disponibilidad serán compatibles con las dos restantes, respaldando la residencia de datos.